Vídeo de Boda
Nadie se imagina lo complicado que es una boda hasta que se dispone a realizarla. De repente, llegan a tu vida términos que no conocías y todo se vuelve cuesta arriba. Multitud de decisiones que tomar y discusiones sobre cosas que nunca te llegaron a importar. Pensabas que todo pasaba por la elección del lugar y la fecha pero todo se complica cuando tienes que opinar sobre la iluminación o las flores.
Os habíais planteando una boda sencilla con los invitados más cercanos pero tu pareja se salta la regla por un compromiso, abre la veda y todo se vuelve un caos. Llegan a tu mail multitud de ofertas de proveedores y tu correo se convierte en el de un wedding planner. La forma de vestiros, como os peinareis…
Con todo ese barullo en la cabeza, lo último que queréis es que venga más gente a vuestra boda a molestaros. Hay que tener en cuenta que el videógrafo no va a molestar. Solo pretende guardar para el recuerdo aquello que vivisteis.
Vuestros Ojos
Ir de mesa en mesa, estar pendiente de todo lo que pasa, fotos con unos, fotos con otros, os costará hasta sentaros unos minutos para comer. Cuando os sentéis a ver vuestro vídeo, descubriréis situaciones que os contaron pero no llegabais a creer. Veréis ese primer tonteo entre la dama de honor y tu primo, ese baile del padrino, cuando se probó los tacones tu hermano o cuando se cayó tu amiga. El videógrafo grabará aquello que no veas y recordará aquello que no quieres olvidar.
Preboda
La opción de pasar un día con tu pareja en la playa, en el campo o en cualquier sitio idílico siempre es aconsejable. Aunque os de reparo las cámaras, no os preocupéis, cuando llevéis un tiempo se os pasará y os llevareis un film de dos minutos precioso.
Teaser
Nadie se espera que al terminar la comida vea en un pantalla gigante proyectado lo que hizo dos horas antes. Se produce un momento muy emotivo porque se transmite la convivencia que se ha generado entre los invitados. Además, sus caras de sorpresa son imperdibles.